- Por Kali Hoteles
- 05 November, 2018
Cada año se coloca sal, agua, papel picado,petate, flores blancas, moradas y naranjas. Se encienden los cirios, se pone la comida preferida de cada uno de los difuntos, calaveras de azúcar, pan de muerto y se hace una oración por ellos. La ofrenda es una tradición que posee nueve elementos esenciales, que de faltar alguno, rompería el encanto espiritual que rodea esta creencia ya que es una acción de culto. Para el resto del mundo, el culto a los muertos es una costumbre más bien de aspecto macabro; para los mexicanos, desde épocas ancestrales, ha sido motivo de una de las tradiciones más importantes y distintivas que se llevan a cabo en nuestro país. Mixquic es uno de los pueblos donde este evento se festeja a lo grande, convirtiéndolo en una festividad que refleja nuestra identidad nacional.
San Andrés Mixquic (en el mexquite) se encuentra ubicado a tan sólo una hora de Xochimilco y se consideraba un Centro Ceremonial para los Mexicas. Hoy en día es un sitio arqueológico, donde se han colocado las piezas más representativas de esta cultura. Es un lugar digno de ser visitado, al igual que sus alrededores, donde se encuentran conventos, capillas, templos y parroquias que datan del siglo XVI.
Los ritos alrededor de la muerte que realizan año tras año, son un puente de comunicación con los muertos, pues son los días que conviven con ellos, porque para los pobladores la muerte es presencia y no ausencia.
Con doce campanadas de la Parroquia de San Andrés Apóstol se anuncia la llegada de las almas de los niños el 1 de noviembre. Se comenta que deben colocar una estrella, un barrilito o cruz de papel a la puerta de su casa y encender una vela para guíar a las almas de los niños al lugar que en vida fue su hogar, posteriormente se coloca su ofrenda.
Miles de visitantes se congregan cada año en las inmediaciones del pueblo y especialmente en el Panteón de la Parroquia, para ser testigos de la tradición más pura de Mixquic. Despedir a los fieles difuntos que tomarán su camino de regreso a su eterna morada, acto que es conocido como la alumbrada.
Durante los días de la celebración Mixquic se transforma llenándose de luces, aromas y sabores. El pueblo ofrece una variedad de actividades y atracciones que comparte con residentes y visitantes que cada año se congregan para vivir esta experiencia que envuelve al pueblo. Se estima que superan los 15 mil visitantes que gustan de presenciar maravillados las festividades, así como las alfombras de aserrín que forman flores e imágenes.
Localizado al sureste de la Ciudad de México, en la Delegación Tlahuac, hoy en día esta comunidad esta conformada por cuatro barrios los cuales pelean por no ser devorados por el monstro de la urbanización y poder conservar su atmósfera tradicional.
Mixquic es un destino obligado, debido a que su atractivo va más allá del día de muertos. No te puedes perder del excelente ambiente familiar y el buen trato de la gente, haciéndote participe a este magnífico evento. Ven y conoce nuestras tradiciones y sobre todo… ¡Vivelas!